Queda menos de un mes para San Valentín, y fans o no fans pinterest nos recibe con imágenes de postres, marcos, tarjetas… en forma de corazón. Pues en ideas en polvo queremos proponeros algo diferente.
Hace tiempo que tengo en mente otra mesilla de noche para mi dormitorio.
Siempre ha rondado mi cabeza, prueba de ello son los pins que poco a poco he ido acumulado mientras buscaba ideas. Soy defensora hasta el extremo de diferenciar los dos lados de la cama y la mesilla es lo que define el lado de cada cual, su rincón, su territorio. Porque lo que es la cama es indivisible, todos creemos que dormimos en el borde mientras el otro duerme en diagonal.
Creo que una buena idea, tanto para el 14 de febrero como para otro 14 o 20 cualquiera, es sorprender a tu pareja con un rincón pensado solo para él. He empezado por analizar que necesito guardar yo y que él, que cosas están siempre allí y cuales vienen y van.
En mi lado nunca faltan mi iPhone con su cargador, mi kindle que alterna épocas de alto rendimiento con otras de olvido absoluto, una lámpara de noche y un despertador que no funciona pero que para mí vale más que todo lo demás.
En su lado, lo justo y necesario, su iPhone y unos cascos.
Intermitentemente por mi mesilla van pasando horquillas, esmaltes de uñas, una crema de manos con bastante frecuencia y por desgracia un blíster de nolotil.
En el de él, alguna moneda suelta, su último regalo de Papa Nöel: un helicoptero teledirigido y su altavoz Jambox con el que por las mañanas sintonizamos las noticias del desayuno.
En resumen, yo tengo mil trastos que debería organizar, él tiene pocas pero también necesitan su lugar.
Si tenéis claro que hay en vuestras mesillas, ya habéis dado el primer paso. Ahora bien, posibles soluciones: infinitas…. pero mis favoritas son estas:
… para apoyar y esconder.(1) (2)
…para una solución eco. (5) (6)
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