De mi escapada fugaz a París, ya he compartido algunos detalles a través de las redes sociales con vosotros. Ha sido un viaje visto y no visto pero muy especial por al compañía. Y aunque era mi cuarta visita a la ciudad de las luces, uno siempre tiene ganas de visitar “lo imprescindible”. Pero también he reservado tiempo para callejear y perderse en busca de lo no tan turístico. Y de eso quiero hablaros aprovechando para enseñaros los “souvenirs” que me he traído.
Hace tiempo que deje atrás eso de traer ochocientas mil cosas de allá donde iba, montones de trastos que hacen ilusión pero que acaban en un rincón. Por eso y por las condiciones de las compañías aéreas (y no me refiero sólo a ryanair, que este viaje hemos ido en air france, y ojo). Ahora cuando me traigo algo conmigo en la maleta siempre es pequeño, tiene un valor añadido que hace que no vaya a encontrarlo en otro sitio o se come.
Una de las cosas que más me ha gustado de viajar, es descubrir pequeñas tiendas, de esas que de pronto te encuentras cuando pasas por una calle en busca de otra cosa, que te quedas pegada al escaparate como bobo y al final dices, que espere la torre Eiffel que esto es un tesoro! De hecho antes de subirme a un avión me paso días buscando en pinterest y en blogs palabrejas como cute shops, craft en…, diy… Hay que viajar documentado, y esto no viene en las guías de viaje! (os dejo mi lista de París al final del post).
Pues Fauvette, fue mi tesoro de este viaje. Una tienda-taller escondida cerca del canal de San Martin. Me lo habría comprado todo hasta la tienda, “flipe” con el patio al fondo (sueño con un local con patio y escalera para iep), me encanto ver como su propietaria estaba pleno pooceso de creación en directo, los pendientes eran amor puro… y cuando ya había salido, tuve con volver a entrar y llevarme el llavero de cuero burdeos!
Otro de mis destinos no tan desconocido fue el Marché aux Puces. Es inmenso cierto, pero de todos sus mercados me quedo con Vernaison, y de todos sus puestos con los de Tombées du camion. Una locura, de verdad. Ya sólo ver todas las letras de madera de imprenta antigua… Y todo tan bien ordenado y clasificado. Así si! Y que decir de su stand de lámparas vintage y bombillas y demás artilugios. Uno de los momentos más felices del viaje, buscar una D y una L para llevarme a casa.
Y para terminar, en el último momento, en la Rue Rivoli hay un montón de boutiques de quesos. Yo soy de queso más bien tierno, aunque también me gusta un buen camembert, como el que calló en el picnic del último día frente a la torre Eiffel (ya os he dicho que también dio tiempo a hacer de turista). El caso es que en casa tengo un auténtico apasionado de los quesos, fuertes, curados, de verdad. Y no me habría perdonado volver de Francia sin alguna cuña para él.
Y para despedirme os dejo la lista de “must visit shops” que me lleve. Todos están entre el barrio de Les Marais y el canal de San Martin.
Pop Marquet (regalos) 50 Rue Bichat, 75010 Paris, Francia
Fauvette (joyería y complementos hechos a mano) 6 rue du Château d’Eau
Merci (de todo, una típica que todo blog os recomendará) 111 Boulevard Beaumarchais, 75003 Paris, Francia
Bibi idea shop (regalos y decoración) 35 Rue de Bretagne, 75003 Paris, Francia
Aesop (jabones y cosmética natural) 64 rue vieille temple
Peti pan (telas patch y japonesas) 37 Rue François Miran
Des petits hauts (ropa) 5 Rue Keller
Le petit souk 14 Rue de Charonne, 75011 Paris
Y para todo lo demás no dejéis de pasaros por Como sobrevivir en París que Celia conoce mejor que nadie la ciudad!
¿Y vosotros, que soléis traeros en la maleta?
Precioso llavero, ¡y el color todo un acierto! (; No voy a París desde que era pequeña y hay muchas cosas de las que no me acuerdo ): Espero al año que viene poder hacer una escapada y visitar alguna de esas tienditas ^^
Un besazo!
París siempre es una buena idea, y si hace tiempo que novas te encantará! Además hace ilusión volver a los sitios en los que has estado siendo niña y ver como cambia tu percepción de las cosas! Un abrazo!